| En la semana 20 me dijeron que me debía acostar durante 4 meses y me parecía imposible. Hoy estoy en mi último día de embarazo y no lo puedo creer. Mentira les diría si escribo que el tiempo vuela y que en un abrir y cerrar de ojos el tiempo pasó. No fue así, ¡pero ya esta! Pocas cosas en mi vida me han dado tanta emoción como que me llegara el día de armar mi maleta y levantarme temprano para ir a la clínica. Creo que mas allá de los embarazos fáciles o difíciles todas coincidimos en los mismos sentimientos de este momento. Ansiedad y nervios etc. Vi con nostalgia mi enorme barriga y quise hacer algo para homenajearla y darle gracias a mi cuerpo de haberme dado la posibilidad de dar vida. Siento que todas las mujeres al llegar al final de gestación debemos recordar esta etapa de nuestras vidas. Hoy les quiero compartir lo que hice mi ultimo día de embarazo y cómo tener de manera sencilla un lindo recuerdo para siempre. Pocas cosas tienen tanto poder como las fotografías. Así que me levanté y organicé una pequeña sesión de fotos en mi casa. Es posible que al pasar de los años las cámaras cambien y los métodos también pero el valor de una imagen es incalculable. Con esto en mente, siento que todas las mujeres deben tener una foto de su embarazo llegando a termino. Entiendo y lo viví, que nos veamos desproporcionadas con la barriga y los kilos de más repartidos por el cuerpo, como para estar posando naturalmente, pero vale la pena. En la web existen miles de referencias que pueden servir de inspiración para su imagen pero les doy algunas recomendaciones básicas que apliqué:
Si mi idea no les llama la atención, les tengo otra. El molde de yeso. Les confieso que no la hice porque no sabría donde ponerla en mi casa pero es muy linda alternativa. Solo necesitas comprar yeso y pedirle a tu pareja, familiar o amigo que te acompañe con algo de agua. Aplicas algo que te hidrate y luego cubres tu barriga y senos con el yeso mojado. Esperas a que seque y listo. Puedes pintarlo y decorarlo. Más adelante en el día aprovechando que mis primas y tía habían venido a ayudarme en las fotos, almorzamos todas juntas y terminamos de repasar por vez 100 las cosas del hospital. En la tarde hice una de mis cosas preferidas. En un cuarto prendí unas velas, apagué la luz, puse mis mantras de relajación y me senté. No hay mas relajante y reconfortante que la meditación. No soy experta pero agradecí y pedí fuerza para el día que me esperaba. Termine el día con un baño de agua caliente y lista para la cama. Existen miles de maneras de despedir esta etapa tan linda. Tomen su tiempo, programen su día y quédense con el mejor recuerdo! La mañana siguiente todo será diferente. PD: Tengo la suerte, por mi trabajo, de conocer a muy buenos fotógrafos y además grandes amigos. Camilo Delgado me tomo las mías y les recomiendo que lo sigan en redes para que se inspiren con más. |
Mi último día de embarazo
